Invierno en Piamonte
Con más de 1.350 km de pistas, el Piamonte ofrece muchas oportunidades para sumergirse en entornos naturales espectaculares, donde se podrá disfrutar del lado divertido del invierno. Junto a las más de 50 áreas de esquí, la zona ofrece una densa red de itinerarios y rutas para aventuras seguras entre trineos y snowboard, esquí de montaña y gimnasios de hielo, paseos con raquetas de nieve o senderos de fondo. Muchas experiencias en contacto con un hábitat donde los pueblos alpinos, los picos y la fauna son temas perfectos para los amantes de la fotografía.
Incluso en el silencio blanco de la naturaleza y los descubrimientos, entre valles y pueblos, el hilo conductor del Piamonte es el arte de vivir. Grandes quesos alpinos acompañan a la estrella de las montañas, la polenta: desde Toma di Oropa y Lanzo, hasta Maccagno; de Blu del Moncenisio a Bettelmatt de los valles Walser de Ossola a Castelmagno; desde quesos de ladera, como el presidium Slowfood Robiola di Roccaverano, hasta el Gorgonzola llano. Y luego las propuestas tradicionales como los primeros platos a base de patatas de montaña: las cajettes del alto Val di Susa, los raviolis de los valles occitanos de Cuneo, la soupa barbëtta de los valles valdenses, la paniccia de Macugnaga, la mortadela de Ossola , la caza. Los dulces y galletas utilizan productos locales: Focaccia di Susa, canestrelli, gofri y miacce, dulces de castañas y pasteles de maíz. La combinación ideal, los vinos de montaña «heroicos», nacidos de viñedos extremos y ahora redescubiertos: Avanà, Becuet, Baratuciat, Ramiè, Doux d’Henry, y el misterioso vino Ice.
Lugares que no se pueden perder:
- En Turín: el famoso Luci d’Artista, encendido todos los años de noviembre a enero;
- en noviembre «Artissima», la principal feria de arte contemporáneo de Italia y ClubtoClub, un festival de música pop electrónica y de vanguardia
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